AVISO IMPORTANTE

AVISO: Las informaciones contenidas en este blog pueden desentrañar importantes aspectos del argumento, incluso del final de la película en cuestión.

jueves, 26 de febrero de 2009

Confidencias muy íntimas

Confusión + Incomunicación = Confesión

Empecé a verla sabiendo vagamente de qué iba, pero creyendo que se trataba de una comedia, algo parecido a “Una terapia peligrosa” pero con acento francés.

“Pues va a ser que no” pensé cuando llevaba tres minutos, pero igualmente me interesó.

Anna (Sandrine Bonnaire), una mujer hermosa, elegante y bastante nerviosa, se dispone a asistir a la primera consulta con su psiquiatra. Se confunde de puerta y acaba en el gabinete de William (Fabrice Luchini), un asesor fiscal un tanto "gris" que, por una serie de circunstancias casuales, la recibe pensando que es una nueva clienta.

Anna, visiblemente afectada, le empieza acontar sus problemas personales y William, un tanto perplejo, la escucha pensando que esos problemas se deben a una causa financiera que seguidamente le aclarará.

El asesor, evidentemente sorprendido y con un expectante silencio, escucha las revelaciones de la mujer, que interpreta la actitud de William como una invitación a que siga hablando, cosa que hace sin que el pobre hombre sepa cómo cortarla.

El caso es que Anna sale del despacho sin que William casi no haya podido pronunciar palabra. Ella misma se confirma una cita para la semana siguiente y el perplejo gestor se queda con el firme propósito de deshacer el malentendido en cuanto la vuelva a ver.

Pero el buen hombre no está acostumbrado a tratar con gente con problemas de ese tipo y el encuentro con Anna es un interesante hito que pone un poco de aliciente en su monótona vida. Además, en la siguiente cita tampoco consigue hacerse oír. Más adelante será Anna la que descubra su equivocación, pero para entonces los dos están enganchados a sus “conversaciones”. Ya la revelación es mutua y cada uno descubre y soluciona sus carencias mediante las experiencias del otro.

Y hasta aquí lo que te voy a contar de "Confidencias muy íntimas". Si quieres saber cómo se desarrolla y termina la historia te sugiero que busques si aún la ponen en los cines o esperes a que alguna cadena de televisión la programe. Aunque mejor aún puede ser ir a ver la versión teatral.

A mí me pareció interesante. Tiene el sabor y el intimismo de muchas películas francesas, pero como os podréis imaginar lo que más me interesa es la relación que se establece entre la “cliente” y el “terapeuta”. Entrecomillo las palabras porque ninguno de los dos es lo que parece.

Un profesional de la psiquiatría o la psicología habría sabido mantener la distancia emocional con su cliente. Pero William no lo es y se implica en la relación, de hecho se confiesa enamorado de Anna, aunque lo que en verdad les atrae a los dos es la revelación mutua y sin “compromiso” que pueden realizarse ya que los dos saben detalles íntimos del otro, pero en el fondo no se conocen, no saben quien son y ese desconocimiento les da libertad para confesarse detalles que no podrían hacer a personas de su entorno.

Esta característica les lleva a un tipo de relación especial que a mí me recordó bastante a las confesiones mutuas que la gente acaba haciéndose al poco de conocerse en los chats de Internet. En estos casos la ecuación inicial se transforma de la siguiente manera:



Anonimato + Incomunicación = Confesión



Ya hablé algo de ello y de los estudios que hice en su día, cuando comenté la película Hard Candy.

En un momento de la película un psiquiatra verdadero señala que mucha gente acude a su consulta simplemente para contar cosas que no pueden contar a otras personas. La misma Anna al principio le dice a William que ha acudido a su “consulta” porque necesita contar lo que le pasa y no tiene a quién hacerlo. Argumentos ambos que frecuentemente me expusieron cuando realizaba mi mencionado estudio de la conducta virtual.





Es curioso que en esta época que podemos estar comunicados con cualquiera en cualquier parte del mundo, haya gente que no tenga a quién contarle lo que le pasa.

En fin, de algo tenemos que vivir los psicólogos.

Saludos,

martes, 24 de febrero de 2009

23-F, El día más difícil del Rey

Hoy es 24 de febrero. Hace veintiocho años (¡cómo pasa el tiempo!) estaba yo un tanto nervioso. Al día siguiente tenía un examen muy importante. Si le aprobaba podría decirse que ya ¡por fin! habría terminado la carrera de Farmacia y podría dedicar todas mis energías a las oposiciones que hace tiempo preparaba.


No las tenía yo todas conmigo aún. El día antes, en la tarde del 23, en un descanso de mis estudios puse la radio para oír las noticias. Aún me acuerdo de las palabras textuales que pronunció la locutora: “Un grupo de personas vestidas de guardias civiles ha irrumpido en el Congreso cuando se celebraba la sesión de investidura”.


¿Un grupo de personas vestidas de guardias civiles?, ¿qué quiere decir eso?, ¿qué en verdad no eran agentes de la Benemérita?, ¿qué eran terroristas?, ¿cuáles?. En aquella época teníamos para elegir ¿ETA?, ¿el GRAPO…?, ¿cuál?. El FRAP se había se había disuelto en 1978, el MPAIAC en 1979 y los Guerrilleros de Cristo Rey no creía que tuviesen infraestructura adecuada para eso, aunque ganas probablemente no les faltaban.


Era una época muy complicada. Atentados, secuestros y otras acciones terroristas eran terriblemente frecuentes. Hacer frente a eso con las limitadas armas de la aún joven democracia era muy difícil y los militares se estaban mostrando muy, muy pacientes, demasiado a juicio de según quien.


El caso es que en un instante vi mi situación: yo movilizado (en esos momentos disfrutaba de una prórroga de incorporación al servicio militar por razones de estudios), mi examen sin poder hacerlo (vete tú a saber si se suspenderían las actividades académicas o no), mis estudios inconclusos por dos días, las oposiciones que preparaba… Bueno, para qué hablar de mi plano personal si la incertidumbre del país podía ser aún mucho más grave.


Inmediatamente me puse a la búsqueda de noticias. Al principio todo era confusión, después Radio Nacional comenzó a emitir música militar. Sólo encontré a la SER dando noticias, pero mucho no se sabía.


En aquella época era radioaficionado y diexista, así que utilizando mi equipo busqué informaciones en las emisoras internacionales de onda corta (que tiempos aquellos en los que no había internet ¿verdad?). Nada. Incluso las agencias de noticias que podía captar por teletipo no hablaban aún del tema.


Las primeras informaciones las capté por mi emisora de UHF, con la que podía sintonizar los teléfonos móviles que en aquella época emitían en estas frecuencias. Bueno, lo de móviles era un decir porque no se llevaban normalmente encima, pero los ministros los tenían en sus coches y sus chóferes, desde el garaje de las Cortes, llamaban a sus familiares para tranquilizarles. Lo que pasa es que ellos sólo contaban con la información que les daban los golpistas, así que eso es lo que contaban por teléfono. También recuerdo, aunque no tan literalmente, una conversación que me impactó: “Tranquila, no pasa nada. Es un golpe de estado, pero no va a pasar nada porque se han levantado todas las capitanías. Volvemos a lo de antes y ya está”. Con estas sencillas y elocuentes palabras un amable conductor pretendía tranquilizar a su preocupada esposa. Pero...


¡¿Será posible?!. ¿Volvemos a lo de antes y ya está?, ¿así?, ¿ya está?.


Cuando uno vive una situación muy importante, en ocasiones conserva de los sucesos un recuerdo “fotográfico”. Parece que tenemos una imagen vívida y fiel de los acontecimientos y que esa imagen se conservará siempre. Diversos estudios han comprobado que eso no es así, que el recuerdo no es tan fotográfico y que se modifica con el tiempo. Pero es la sensación que yo tengo.


Ayer por la noche se me ocurrió ver “23-F, el día más difícil del Rey”. Lo tenía grabado y no lo vi cuando lo emitieron por la tele. No fue una cosa premeditada, simplemente miré que pelis tenía pendientes de ver y surgió ésta.


Sin demasiada confianza empecé a verla y la verdad es que encontré que estaba bastante bien hecha. Da una versión coherente del intento de golpe de estado, aunque no sé si es del todo verídica. Deja muy bien a la Familia Real, y a nuestro propio Rey le da un papel de gran protagonismo. Es evidente que lo tuvo, pero siempre pensé que las decisiones, más que él, las habían tomado sus ayudantes.


Respecto a los militares, sí parece que Armada fuese el organizador, no creo que a Milans le moviese la ambición de ser ministro de defensa, a Tejero le engañaron para que diese la cara y el "elefante blanco"..., bueno, yo tampoco sé quién era.


Pero no quiero comentar simplemente la trama de la película, ni hablar de la experiencia psicológica de sus personajes, lo que quiero es evocar los sentimientos que me produjo e igual también los que te produjo a ti si viviste el momento.


En la mayoría de películas que hemos comentado o que normalmente aparecen en los foros de psicología, podemos vivir la experiencia de los protagonistas como expectadores. Podemos analizar la situación e intentar comprender los procesos que se nos muestran. Pero en esta ocasión, los que tenemos una cierta edad, además podemos recordar y revivir la experiencia psicológica que tuvimos nosotros, que tuvo el país entero, en aquellos críticos momentos.


Ya he mencionado la situación en la que yo me encontraba aquella tarde de 1981. ¿Imaginas lo que sentí?. No fue miedo, estaba demasiado entretenido intentando saber lo que pasaba, explorando frecuencias, yendo de un receptor a otro, sintonizando teletipos… El caso es que cuando estás muy ocupado el miedo se controla mejor.


Recuerdo haber experimentado una gran excitación, ansiedad, estrés e incertidumbre. Una curiosa mezcla de emociones y sensaciones. Algo parecido a lo que viven los protagonistas de la película, solo que en plan doméstico.


Cuando Radio Nacional dejó de poner música militar, no sé cuanto tiempo pasó, en televisión (tampoco recuerdo que emitían hasta entonces y pensad que todavía no había cadenas privadas) anunciaron que en breve transmitirían un mensaje del Rey. Tuve entonces una sensación de alivio, parecía que las cosas volvían a la normalidad.


Empezaron a emitir una película, una comedia, creo que era “La princesa y el pirata”, quizás para rebajar la tensión y creo que lo consiguieron, por lo menos no parecía que el futuro del país estuviese en juego. Ya la había visto y yo estaba agotado. Me fui a la cama confiando en levantarme cuando hablase el Rey pero me dormí. A la mañana siguiente todo era irreal.


Recuerdo las imágenes en televisión de los guardias civiles saliendo por las ventanas del congreso y a José María García retransmitirlo. Ahora no sé si es que se coló en una unidad móvil de TVE o es que yo lo estaba escuchando por la SER.



Al día siguiente me examiné de Síntesis Orgánica, terminé la carrera de Farmacia y en junio aprobé las oposiciones. Al país tampoco le fue mal del todo.


Bueno, esa fue mi experiencia. Si quieres ver la película pulsa este enlace para ver la primera parte y este otro para ver la segunda. Luego ya nos cuentas qué te pareció y qué sentiste aquel día.


Si además de la psicología te interesa la historia-ficción y tienes un poco de sentido del humor, mira la visión de El Gran Wyoming en su programa El Intermedio sobre como viviríamos ahora si hubiese triunfado el golpe.



Aunque lo mejor es el musical sobre el 23-F.



No me digas que el último fragmento no es genial.


Saludos,




Gymkhana virtual contra las drogas

Bueno, esta vez tampoco os voy a hablar de cine, aunque prometo que la próxima vez sí lo haré.

Ya sabéis que el tema de las drogas y en general la prevención de las adicciones, es algo que me interesa bastante, así que aprovecho para comentaros una actividad que organiza la FAD (Fundación de Ayuda contra la Drogadicción) en colaboración con la Obra Social Caixa de Catalunya.

Se trata de una gymkhana virtual dirigida a estudiantes de 1º y 2º de ESO. Se llama SALTA PLANETAS y va dirigida a concienciar a los jóvenes sobre los problemas que puede conllevar el consumo de alcohol. Parece ser divertida, lo que siempre es necesario para motivar a los participantes, sobre todo a estas edades.

Si os interesa más información podéis consultar este folleto y para inscribiros hay que ir a este enlace.

Saludos.

lunes, 23 de febrero de 2009

Drogas desde dentro

En esta ocasión no os hablaré de cine, pero ya que hemos tratado en diversas ocasiones el tema de las drogas en este blog, os adjunto esta noticia por si estáis en Palma y os interesa asistir.

Mañana día 24 de febrero se realizarán dos conferencias en el centro Caixa Forum Palma (Plaza Weyler 3, 07001 Palma de Mallorca) dentro del título general de "Drogas, desde dentro" tratarán en concreto de:

"Drogas y cerebro", a cargo de Rafael Maldonado, catedrático de Farmacología en la Universidad Pompeu Fabra.

Y "Engánchate al deporte", a cargo de Julio Alberto Moreno, ex jugador del Barça, experto en adicción y rehabilitación.

La primera comenzará a las 19:00 y a continuación será la segunda. Ambas son gratuitas y van dirigidas a un público general.

Saludos.

lunes, 9 de febrero de 2009

Chuecatown (la homosexualidad y el hipotálamo)

En Internet una cosa te lleva a la otra y a veces acabas en sitios que no esperabas. Algo parecido me pasó el otro día cuando estaba buscando materiales para ilustrar el comentario de la película XXY. Encontré unos interesantes fragmentos del programa Redes que hablaban sobre el cerebro y la diferenciación sexual. Pensé entonces que serían un interesante complemento para alguna película que hablase sobre la homosexualidad, pero ¿cuál elegir?.

La mayoría de las que se me ocurrían o eran muy dramáticas (Brokeback Mountain) o muy histriónicas (Las aventuras de Priscilla, reina del desierto) o hablaban más del SIDA (Philadelphia, Los testigos o incluso Gia). Vaya, me temo que las películas que he visto sobre el tema son un tanto melodramáticas, tendré que actualizar mi filmografía.

Al final me acordé de Chuecatown, una divertida comedia española que podría emplear para hablar de la homosexualidad de una manera más desenfadada.

La historia de la película se centra en el madrileño barrio de Chueca, una castiza zona en la que ahora hay una notable presencia gay, algo que en cierta forma ha cambiado la fisonomía y las costumbres del lugar.

Un promotor inmobiliario está empeñado en transformar la zona en un sitio de lujo para homosexuales. Para ello quiere comprar y reformar las viviendas que ocupan una serie de ancianas. Cuando alguna se resiste simplemente la asesina.

Una de las asesinadas ha dejado la casa en herencia a un gay, ello comienza a ocasionar una serie de problemas en los que se ven envueltos el joven, su novio, su madre, una inspectora de policía (que por cierto nos podría servir para hacer otro estudio por la gran cantidad de fobias que padece), el hijo de ésta y el promotor inmobiliario.

Este entramado nos ofrece una sucesión de escenas divertidas e intrascendentes que nos hacen pasar un rato agradable, además como podréis ver en la ficha de la película, el reparto es bastante bueno, así que ahí lo dejo por si os interesa verla.




Pero ahora bien, la pregunta es ¿qué hace que una persona sea homosexual?. Es decir, la mayoría de los hombres se sienten atraídos por mujeres y viceversa, entonces ¿cuál es la razón de que un hombre o una mujer prefieran a las personas de su mismo sexo?, ¿es algo puramente social o intervienen factores biológicos?. La psicóloga Melissa Hines piensa que la causa tiene su origen en un proceso hormonal que ocurre antes del nacimiento, cosa que no solo sucede en humanos.




Y de resultas de esos procesos, los cerebros masculinos y femeninos quedarían conformados con unas características distintas. Generalmente hablando, los hombres obtienen mejores resultados que las mujeres en algunas tareas, mientras que en otras son las mujeres las que aventajan a los hombres. La cuestión es que investigadores como el profesor Qazi Rahman han demostrado que los hombres gays tienen mayor similitud en sus cerebros con las mujeres y las mujeres lesbianas mayores similitudes con los hombres.




¡Que curioso esto de los hermanos mayores y la teoría de la inmunidad maternal! ¿verdad?.

Así que en definitiva hombres y mujeres tenemos diferencias en algunas zonas de nuestro cerebro, como el hipotálamo, lo que hace que el cerebro masculino sea distinto del femenino y que el de los gays sea más parecido al femenino, mientras que el de las lesbianas se parece más al masculino.




En estas variaciones pueden haber distintas intensidades, al igual que también las hay en la orientación sexual. Los homosexuales son personas que se sienten atraídas por otras de su mismo sexo. Los transexuales son personas que sienten que viven en un cuerpo con el sexo equivocado. Se hayan operado quirurgicamente o no, se sienten del sexo contrario. Son matices que a veces pasamos por alto pero que están ahí, como Beatriz, una transexual y el profesor Swaab nos explican en el siguiente reportaje.




Por último, aunque ya os lo puse cuando comentaba XXY, os vuelvo a añadir otro segmento de la entrevista con el profesor Swaab. Prestad especial atención a la historia de Bruce Reimer, un niño canadiense que siendo bebé perdió su pene por un error médico mientras le practicaban la circuncisión. El consejo médico a los padres fue que lo educasen como a una niña. Como era un bebé, si desde el principio se socializaba en femenino no tendría ningún problema.




Evidentemente el doctor John Money se equivocaba y la vida de ese niño educado en contra de sus genes y su cerebro fue un completo desastre. Si quieres leer la historia entera pulsa en este enlace, merece la pena.

Bien, como todo lo que tiene que ver con la mente humana, estamos ante fenómenos muy complejos y multicausales. En pocas ocasiones podemos presumir de conocer la verdad absoluta sobre algo. Sobre la orientación sexual se ha escrito mucho y se seguirá escribiendo, pero nos equivocaremos siempre que busquemos una explicación única y simple.

Las personas somos hombres y mujeres. A los hombres nos gustan las mujeres y a las mujeres los hombres, pero hay hombres que en mayor o menor grado se sienten atraídos por otros hombres y mujeres que en mayor o menor grado también se sienten atraídas por otras mujeres. Hay hombres que se sienten mujeres dentro de un cuerpo masculino y mujeres que se sienten hombres dentro de un cuerpo femenino. ¿Creéis que todo esto se puede explicar sólo por una causa, sea la genética, la endocrinología, la sociología o la educación?. Yo tampoco.


Si quieres que te avisen cuando pongan Chuecatown en televisión pulsa este enlace, si tienes más prisa pulsa este otro.

Saludos,


viernes, 6 de febrero de 2009

Visiones del futuro. Inteligencia, la revolución informática

Dichosa manía la mía de echar una cabezada en el sofá, delante de la televisión, después de comer. Pero en la tele no han de poner cualquier cosa, tiene que ser algo relajado y sin gritos (nada de noticias ni culebrones), a ser posible sin altibajos sonoros, lo ideal son los documentales y los mejores son los marinos, de exploración polar, o los del espacio. Los reality shows documentales tipo Desafío bajo cero, American Chopper o Pesca Radical los odio, no me dejan conciliar el sueño.

Esta tarde estaba yo dispuesto a cumplir mi relajante ritual diario y elegí para ello un documental de la BBC que prometía se llamaba “Visiones del futuro. Inteligencia, la revolución informática” y se emitía por el canal Odisea.

Arrebujado debajo de mi colchita en un primer momento me dormí, pero después mi subconsciente me devolvió a la realidad. Lo que estaban contando por la tele me interesaba y mucho. Inteligencia artificial, emociones, robots, realidad virtual, ciber-redes sociales, implantes cerebrales… Teníais que haberme visto, con los ojos como platos estaba yo.

A tomar por … la siesta. Me tragué todo el documental y cuando terminó me fui directo al ordenata para ver si lo encontraba por Internet. Y… ¡sí!, estaba y además se podía insertar en un blog, así que aquí os lo dejo porque estoy seguro de que también os gustará y lo podréis ver cuando queráis, no como yo que ahora tecleando esto me caigo de sueño.


Una de las muchas cosas que me llamó la atención fue lo de los implantes cerebrales para curar la depresión. ¿Habéis leído “El hombre terminal” de Michael Crichton?. Creo que fue la primera novela que escribió con su nombre, antes utilizaba el pseudónimo de John Lange. Estaba descatalogada pero la han vuelto a editar. Quizás hayáis visto la película de 1974 protagonizada por George Segal. Ahí emplean un recurso notablemente parecido para tratar a un epiléptico muy violento. Aunque la novela a mi juicio no está bien resuelta, como siempre se ve que Chrichton se había documentado bien.
Bueno, os dejo con el documental. ¿Qué sería de nosotros sin Internet?.

Saludos.

jueves, 5 de febrero de 2009

XXY (¿niño o niña?)

XXY nos narra la historia de Alex, una adolescente de quince años un tanto conflictiva, pero es que además de los problemas propios de las chicas de su edad Alex tiene una alteración genética que hace que su identidad sexual no esté clara. Eso ha hecho de ella una chica extraña. Continuas revisiones médicas, tratamientos, el temor de sus padres que no saben qué camino tienen que seguir… han hecho que su infancia sea difícil. Ahora está en la edad en la que todos definen su identidad, su manera de ser, su personalidad… Una edad en la que tiene que dejar claro su espacio a costa del de los demás. Pero si este proceso es difícil para todos, para ella lo es mucho más, muchísimo más. Tiene más cosas que definir. Y si todos los padres asisten un tanto perplejos a los cambios que se desarrollan en sus hijos, los padres de Alex están mucho más despistados. Tienen muchas decisiones que tomar y ninguna opción buena para elegir.

La muchacha tiene apariencia femenina, pero para poder desarrollarse como mujer tiene que seguir un tratamiento. Su aparato genital correspondería al de un pseudo-hermafrodita o intersexual, con presencia de pene y vagina, lo que no implica que sea hermafrodita auténtica, ya que esta característica no se da en humanos.


Siendo una chica muy inteligente, es totalmente consciente de su particularidad y si a todos los adolescentes les cuesta encontrar su sitio, a ella mucho más. Eso la ha hecho retraída y bastante arisca. No se lleva bien con la gente, sobre todo teniendo en cuenta que si los demás supiesen cómo es, la mirarían como a un monstruo.

No quiere ser objeto de curiosidad ni fuente de lástima, pero al mismo tiempo necesita relacionarse con los demás, pues hay experiencias que quiere vivir y el sexo es una de ellas.



Con esta tesitura se nos plantea la trama, su resolución la dejo pendiente para que podáis ver la película con el interés que se merece. Lo que sí quiero es aprovechar lo que ya sabemos para comentar algunas cosas de la historia.

Lo primero es sobre el polimorfismo sexual que está implícito en la protagonista.

Por una parte el título de la película nos hace suponer que Alex padece una alteración genética, el llamado síndrome de Klinefelter que se produce cuando el sujeto posee una secuencia cromosómica del tipo XXY en lugar de las normales XX, que caracterizan a las mujeres o XY que es propia de los hombres.

Pero al contrario de lo que vemos en pantalla, los sujetos XXY son hombres, por lo general de gran tamaño, coeficiente intelectual bajo, testículos pequeños y con presencia de algunos caracteres femeninos, como el pecho desarrollado. El aspecto en su nacimiento es masculino normal y todos estos problemas se empiezan a presentar en la pubertad.

Esto no parece concordar con lo que se nos cuenta de la protagonista, una chica inteligente con un aparato genito-urinario que presenta características masculinas y femeninas.

Más parecería deberse a una alteración hormonal, concretamente el llamado síndrome adrenogenital o hiperplasia suprarrenal congénita. Imaginemos el feto de una futura niña. En la cadena de procesos que llevan a la diferenciación sexual, se produciría un fallo en la glándula adrenal que ocasionaría la excesiva liberación de andrógenos, lo que originaría la masculinización del aparato genital con el aumento exagerado del clítoris para formar un pene falso. El sujeto sería genéticamente femenino, XX, con un aparato genital con cierta apariencia masculina, con un pene preponderante sobre la vagina, pero con ovarios y hormonas femeninas. Lo que se llama comúnmente un pseudo-hermafrodita. Un hermafrodita auténtico sería capaz de producir óvulos y espermatozoides indistintamente, cosa que como hemos dicho no ocurre en humanos.

Normalmente pensamos que el sexo tiene dos categorías, hombre y mujer, pero si tenemos en cuenta que en la diferenciación sexual intervienen procesos a nivel genético, hormonal y neurológico y que en estos procesos puede haber infinidad de combinaciones, la variedad sexual con la que nos podemos encontrar es también prácticamente infinita.

Es cierto que en la mayoría de los casos, estos procesos ocurren de la manera esperada y nuestros hijos al final son niños o niñas sin la menor duda. Pero de vez en cuando ocurre alguna de estas infinitas posibilidades, de probabilidad baja pero no nula, y nos vemos sorprendidos con casos que con mayor o menor intensidad se asemejarían a al de Alex.

El qué hacer en estos casos es complicado. En ocasiones nos podremos encontrar con niños ligeramente feminizados o niñas ligeramente masculinizadas y en estos casos la decisión es fácil pues el sexo es claro. Tratamiento farmacológico o cirugía correctora según la situación pueden ser las opciones más adecuadas.

Pero hay casos en los que la decisión es mucho más complicada. No se sabe cuál será el sexo preponderante ni las preferencias que tendrá el sujeto en el futuro. Podemos ver cómo evoluciona y aplazar la decisión, pero el tiempo juega en contra y cuando llega la pubertad deberíamos tener las cosas claras.

La cirugía es una opción drástica, pero la educación también. Podemos cortar lo que sobra y educar al sujeto para que viva de una determinada manera. Pero las probabilidades de equivocarnos son lo suficientemente altas como para que la decisión nunca sea fácil.

Hay quien dice que la identidad sexual es puramente social, que uno es cómo se educa. Si fuese cierto sería muy fácil, con rodear al sujeto del ambiente socioeducativo adecuado habríamos solucionado el problema. Pero no es así. La identidad sexual ha de tener una consonancia fisiológica y psicológica. Con la educación lo que podemos hacer es ayudar a que las dos concuerden, pero no deberíamos poner una en contra de la otra. Mira lo que dicen en el siguiente documental de Redes.


Sería algo similar a lo que ocurre cuando hablamos de sexo y género, que no son conceptos sinónimos, pues es sexo se refiere a unas características fisiológicas, mientras que el género se refiere a unas características sociológicas, al papel o rol, masculino o femenino, que una persona desempeña. Lo normal es que sexo y género sean concordantes, pero podría ocurrir que no, sobre todo si la asignación de uno u otro se hace de manera “artificial” como en los casos que estamos estudiando.

La otra cosa que quería comentar es la adolescencia que le espera a Alex, y a sus padres. Si este periodo es complicado de por sí para cualquier chico o chica, en este caso las complicaciones se multiplican considerablemente. Cuando llega la pubertad se producen una serie de cambios hormonales que hace que el cuerpo de los niños evolucione al de adultos, con las consecuentes trasformaciones de los caracteres sexuales primarios y secundarios. En esta época se produce la primera eyaculación en los niños y la primera menstruación en las niñas. Se inicia el descubrimiento y la exploración de la propia sexualidad, junto con los primeros escarceos amorosos.

Creo que todos recordamos esa época con cierta nostalgia, cuando nuestro cuerpo y nuestra mente se abría a un universo de sensaciones y emociones nuevas.

Pero Alex y sobre todo sus padres, están aterrados ante la perspectiva que les espera. Más teniendo en cuenta que a estos cambios fisiológicos se asocian una serie de cambios psicológicos que son los que constituyen la adolescencia. Si durante la pubertad se forma el cuerpo de adulto, ahora se forma la personalidad del adulto. Al igual que cuando hablábamos de sexo y género, estos dos conceptos están asociados aunque no duran lo mismo ni concluyen al mismo tiempo.

La adolescencia es una fase que puede llegar a ser conflictiva. Hay quien dice que es ese periodo en el que nuestro querido hijo se transforma en una especie de “alien” que pasa de ser alguien que te idolatra a alguien que te lleva la contraria por sistema. En el fondo es simple, como decía antes tienen que definir su espacio a costa del tuyo, así que el conflicto está asegurado.

Si estos cambios son normalmente problemáticos, imaginémoslos en un caso en el que la identidad sexual no está definida. Probablemente todo sería más sencillo si no tuviésemos vergüenza del “qué dirán” los demás, es decir si el suceso fuese aceptado con normalidad por todo el mundo y no tuviésemos miedo de que nuestro hijo fuese foco de la morbosa curiosidad de los que le rodean, que con su trato diferenciado contribuirían a que se socializase de manera distinta.

Encuentro que este aspecto está muy bien reflejado en la película, por una parte los padres aceptan a Alex como es y ella misma también lo hace, pero al mismo tiempo saben que eso es imposible pues el resto de la sociedad no lo hará y tarde o temprano tendrán que tomar una decisión.

¿Cuál?.

Si quieres saber si emitirán XXY por televisión pulsa este enlace, pero si no quieres esperar igual la puedes encontrar en MEGAVIDEO.

Saludos,




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