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AVISO: Las informaciones contenidas en este blog pueden desentrañar importantes aspectos del argumento, incluso del final de la película en cuestión.

viernes, 4 de junio de 2010

Psicosis - El trastorno de Norman 50 años después

Cuando pensamos en películas que estén relacionadas con la psicología, una de las que primero acuden a la mente de la mayoría suele ser “Psicosis”. Calificada como obra maestra del genial Hitchcock, particularmente debo decir que, de las suyas, es una de las que menos me gustan.

Si tuviese que elegir algo de entre su filmografía para expresar la unión que existe entre Psicología y Cine, invariablemente me quedaría con Recuerda, aunque si lo piensas bien, nos podría servir cualquiera de las que dirigió Sir Alfred. Casi todas tienen un componente psicológico importantísimo.



Pero resulta que este año se han cumplido 50 del estreno de Psicosis y el comentario en una web como esta parece obligado. La idea era hacerlo antes del 16 de junio, la fecha del estreno en Estados Unidos o en todo caso antes del 2 de abril del 2011, cuando se cumplirían cincuenta años del estreno en España. Aunque el borrador lo empecé a escribir en junio, al final el tiempo se me ha echado encima y aquí estoy, entre una fecha y otra.

Mi problema al afrontar este comentario es que de Psicosis se ha escrito mucho y como no quiero repetir me voy a centrar en los dos aspectos que a mi juicio impiden que esta película sea una obra maestra. Conste que no pretendo dar lecciones a Hitchcock, pero es que con lo que ha avanzado la psicología en cincuenta años es fácil encontrar explicaciones alternativas a las que se encontraron a mediados del siglo pasado.



El primero de los aspectos a los que me refería es el "macguffin", esa distracción argumental con la que Hitchcok pretende despistar al espectador para después sorprenderlo. No lo recordaba así y de hecho no me gustó nada. No sé si es que el tiempo no pasa en balde, pero no es creíble.

Fíjate en el personaje de Marion. Creo que está mal construido. No sé por qué Hitchcock lleva a Janet Leigh a sobreactuar, haciendo que su papel resulte falso. Es cierto que después de haber robado el dinero la pueden los nervios, se arrepiente y se le ve en la cara, pero es que es tal la expresión de culpa que tiene que uno no entiende cómo el policía no la detiene desde el principio. Afortunadamente cuando llega al motel de Norman se tranquiliza y su personaje vuelve a ser más aceptable. Lástima que ya le quede poco papel.



El segundo aspecto que quería comentar es la explicación que se da al final sobre el trastorno que padece Norman.

El psiquiatra nos viene a decir que sufre un trastorno de personalidad múltiple. Que mató a su madre y que desde entonces, para aliviar la culpa, adopta periódicamente su personalidad la cual de hecho dirige su vida y ahora es la dominante.

Al cine le gusta mucho el TID, Trastorno de Identidad Disociativo, que es como se conoce ahora a la personalidad múltiple. De hecho, si repasas la entrada sobre "Las tres caras de Eva", comprobarás que esta patología le debe muchísimo al cine, aunque a pesar de ese cariño que se tienen mutuamente, a veces el trastorno es retratado con notorios errores.

Tal es el caso de Psicosis, con el agravante de que aquí la confusión es más chocante puesto que nos viene servida de boca de un especialista que en lugar de aclararnos lo que pasaba, nos termina liando.

Bien es cierto que para el argumento de la película igual da que sea un trastorno que otro, pero a nosotros eso sí nos importa.

Sabemos que en Norman "aparece" con frecuencia la personalidad de su madre, pero sin que desaparezca la suya propia. La madre es dominante e intenta dirigirle, ocasionando sonoras discusiones en las que Norman pone las dos voces. Y cuando no consigue "convencerle" toma el control del cuerpo del hijo que, vestido como su madre, actúa como si ella misma fuese. Así asesinó a varias chicas por las que se interesó el muchacho, siendo Marion sólo la última.



Bien, veamos lo que nos dice el DSM IV sobre el TID, la explicación oficial del trastorno de Norman:

Criterios para el diagnóstico de
F44.81 Trastorno de identidad disociativo (300.14)


A. Presencia de dos o más identidades o estados de personalidad (cada una con un patrón propio y relativamente persistente de percepción, interacción y concepción del entorno y de sí mismo).

B. Al menos dos de estas identidades o estados de personalidad controlan de forma recurrente el comportamiento del individuo.

C. Incapacidad para recordar información personal importante, que es demasiado amplia para ser explicada por el olvido ordinario.

D. El trastorno no es debido a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., comportamiento automático o caótico por intoxicación alcohólica) o a una enfermedad médica (p. ej., crisis parciales complejas).

Nota: En los niños los síntomas no deben confundirse con juegos fantasiosos o compañeros de juego imaginarios.


Bien, tenemos al menos dos personalidades que controlan alternativamente al sujeto, pudiendo alguna de ellas ser consciente de lo que hacen las otras. Existe una personalidad dominante que tiene más fuerza que las otras, pero todas son algo interno y respectivamente, cada una de ellas constituye en su momento el "yo" del sujeto.

Esto no concuerda con lo que le pasa a Norman. Él ve a la madre como algo diferente de sí mismo, coexiste con él e incluso discuten. El hecho de que tenga el cadáver de la madre disecado es algo que le sirve a Hitchcock para que de vez en cuando aparezca en pantalla y afianzar en el espectador la sensación de que el personaje es real.



Pero ahora sabemos que no lo es y si tampoco es una personalidad alternativa del protagonista... ¿qué es?.

Pues una alucinación de Norman y como tal él la percibe como algo externo que aparece en su vida e intenta controlarla. No sólo la percibe visualmente, sino que también la oye y de hecho le pone voz cuando discute con ella.

¿Dónde podemos ver algo así?, pues en la esquizofrenia. Veamos otra vez lo que nos dice el DSM IV:

Criterios para el diagnóstico de
F20.xx Esquizofrenia


A. Síntomas característicos: Dos (o más) de los siguientes, cada uno de ellos presente durante una parte significativa de un período de 1 mes (o menos si ha sido tratado con éxito):

1. ideas delirantes
2. alucinaciones
3. lenguaje desorganizado (p. ej., descarrilamiento frecuente o incoherencia)
4. comportamiento catatónico o gravemente desorganizado
5. síntomas negativos, por ejemplo, aplanamiento afectivo, alogia o abulia

Nota: Sólo se requiere un síntoma del Criterio A si las ideas delirantes son extrañas, o si las ideas delirantes consisten en una voz que comenta continuamente los pensamientos o el comportamiento del sujeto, o si dos o más voces conversan entre ellas.

B. Disfunción social/laboral: Durante una parte significativa del tiempo desde el inicio de la alteración, una o más áreas importantes de actividad, como son el trabajo, las relaciones interpersonales o el cuidado de uno mismo, están claramente por debajo del nivel previo al inicio del trastorno (o, cuando el inicio es en la infancia o adolescencia, fracaso en cuanto a alcanzar el nivel esperable de rendimiento interpersonal, académico o laboral).

C. Duración: Persisten signos continuos de la alteración durante al menos 6 meses. Este período de 6 meses debe incluir al menos 1 mes de síntomas que cumplan el Criterio A (o menos si se ha tratado con éxito) y puede incluir los períodos de síntomas prodrómicos y residuales. Durante estos períodos prodrómicos o residuales, los signos de la alteración pueden manifestarse sólo por síntomas negativos o por dos o más síntomas de la lista del Criterio A, presentes de forma atenuada (p. ej., creencias raras, experiencias perceptivas no habituales).

D. Exclusión de los trastornos esquizoafectivo y del estado de ánimo: El trastorno esquizoafectivo y el trastorno del estado de ánimo con síntomas psicóticos se han descartado debido a: 1) no ha habido ningún episodio depresivo mayor, maníaco o mixto concurrente con los síntomas de la fase activa; o 2) si los episodios de alteración anímica han aparecido durante los síntomas de la fase activa, su duración total ha sido breve en relación con la duración de los períodos activo y residual.

E. Exclusión de consumo de sustancias y de enfermedad médica: El trastorno no es debido a los efectos fisiológicos directos de alguna sustancia (p. ej., una droga de abuso, un medicamento) o de una enfermedad médica.

F. Relación con un trastorno generalizado del desarrollo: Si hay historia de trastorno autista o de otro trastorno generalizado del desarrollo, el diagnóstico adicional de esquizofrenia sólo se realizará si las ideas delirantes o las alucinaciones también se mantienen durante al menos 1 mes (o menos si se han tratado con éxito).


Bueno, aquí encontramos más coincidencia, aunque no esperes demasiada exactitud, como me dijo una profesora hace años "Julio, la psicología no es una ciencia, es un arte". A lo que se refería es que no es una ciencia "exacta" y que requiere grandes dosis de interpretación. Por ello cabe la posibilidad de que mi interpretación no sea la correcta, tú verás si la aceptas o no, pero tal parece que Norman es esquizofrénico, probablemente mató a sus padres bajo la influencia de su enfermedad y desde entonces sus alucinaciones tomaron la forma de la madre, que pasó a dirigir su vida.



Habrás observado que para el cine es un recurso muy impactante y efectivo el emplear sujetos con personalidad múltiple en la que le coges cariño a la buena y luego te sorprende con que el malo malísimo de la historia es él mismo pero con otra personalidad. O también la historia del chico bueno, que bajo la influencia irresistible de sus alucinaciones esquizofrénicas comete los peores crímenes. Ambos son recursos cinematográficos que han demonizado estas enfermedades, aunque actualmente y con el tratamiento adecuado, los sujetos que las padecen pueden llevar una vida prácticamente normal, pero claro, eso no es noticia ni da para un guión cinematográfico.

En fin, hasta aquí mi análisis sobre Psicosis, aunque repito que puedo estar perfectamente equivocado, por lo que te recomiendo que desarrolles tu propio criterio y efectúes tu propio análisis. Si necesitas más información puedes consultar las entradas sobre "Las tres caras de Eva" para profuncizar más sobre el Trastorno de Identidad Disociativo y mirar también las de "Spider" y "Carretera perdida" para saber más sobre la Esquizofrenia.

Después, si quieres, nos das tu opinión al respecto.

Saludos,



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3 comentarios:

  1. Muy buena interpretación, horible el comentario de que la psicología es un arte. Si piensas así no eres un psicólogo, serás un artista.

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  2. Me encuentro en mis estudios de psicología y la interpretación es buena, sólo que también es psicótico, ya que no puede recordar absolutamente nada de lo que hace después de hacerlo.
    Coincido con Pilar, con lo que le costó a la Psicología definirse como ciencia, es una barrabasada afirmar que la Psico. es un arte. Y tu profesora estaría delirando bastante.

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  3. Muchas gracias por el artículo, muy ilustrativo.

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