AVISO IMPORTANTE

AVISO: Las informaciones contenidas en este blog pueden desentrañar importantes aspectos del argumento, incluso del final de la película en cuestión.

viernes, 8 de mayo de 2009

Más sobre psicología y cine

Recientemente Javier Toledo, un estudiante de psicología uruguayo, me escribió planteándome dos preguntas:

- “¿Es posible vincular una carrera como psicología y un arte como el Cine?”.


- “¿Es la psicología un "arma extra" para un realizador del cine?”.

Estoy convencido de que la respuesta es rotundamente afirmativa a ambas. La Psicología es una ciencia que ha de ser practicada como un “arte” y está relacionada con todos los aspectos que podamos imaginar del pensamiento y la conducta humana, pues ambos constituyen su campo de estudio.

El cine intenta ser un reflejo de la sociedad en que vivimos o imaginamos, por lo tanto su relación con la Psicología es total. Primero porque el "séptimo arte" intenta evocar emociones, sentimientos, pasiones… y todo eso lo estudiamos nosotros, de hecho siempre nos llama la atención el perfil de algún personaje, aunque la película no trate específicamente sobre la Psicología en su argumento.

Esto es así desde los inicios del cine. Recordemos las primeras películas de los hermanos Lumière, la sorpresa, la ira y la hilaridad que podemos ver en el escaso tiempo que duran las imágenes de “El regador regado”, la primera película de ficción que se hizo.



El miedo que provocó en los espectadores “La llegada del tren de La Ciotat” que por unos instantes temieron ser arrollados, viéndose delante del tren que se aproximaba amenazadoramente.



O el documento social que supuso la “Salida de los obreros de la fábrica Lumière” en la que los espectadores de la alta sociedad parisina vieron, igual por vez primera, el bullicioso ambiente que había cuando concluía el turno en una fábrica de los suburbios de Lyon.



Puede que ahora nos sorprendamos de tanta ingenuidad, pero ya aquellas primeras imágenes eran capaces de retratar y provocar las emociones humanas.

Pero además el cine ha sabido emplear la Psicología como argumento y nos encontramos con memorables historias en las que pacientes, psicólogos y psiquiatras adquieren todo el protagonismo. Son historias que acercan nuestra ciencia, nuestro “arte” al gran público y que a nosotros por otra parte nos sirven para reflexionar sobre casos que no “vemos” frecuentemente, pero que gracias al cine podemos estudiar de una manera práctica.

De todo esto nos podemos servir utilizándolo como una herramienta pedagógica más. A modo de ejemplo comentaré que el próximo mes de junio organizaremos en la UNED de Baleares un cine fórum para hablar sobre el estudio de la conducta sexual. En el mes de julio, en el Centro Penitenciario de Palma de Mallorca, haremos un breve cursillo dirigido a los reclusos sobre “Psicología y Cine” y en septiembre comenzará en la UNED de Palma de Mallorca un curso más amplio, también con el título de “Psicología en imágenes”, dirigido a personas de más de cincuenta y cinco años, dentro del programa UNED Senior.



A mis alumnos les pongo frecuentemente ejemplos de películas que les ayuden a entender la materia que tienen que estudiar, lo que contribuye a acercarse los temas de una manera más motivadora. Y cada vez son más los alumnos de psicología de otras universidades que encuentran este blog buscando informaciones par completar trabajos que les han puesto relacionados con películas.



Así que cada vez somos más los que le damos mucha importancia a este tema, a todos los niveles. Estoy seguro que cada vez habrá más gente que también lo haga y quizás pronto tanto en las facultades de psicología, como en las escuelas de cine, haya estudios comunes en esta materia.

Yo del cine soy un simple usuario. No puedo hablar a nivel profesional desde ese lado, pero desde el sentido común puedo asegurar que los cineastas tendrán tanto más éxito en su labor cuanto mejor comprendan la psicología humana. A veces esto se hace de manera intuitiva y nos encontramos con directores geniales que saben manipular los sentimientos y las emociones de los espectadores, pero estoy seguro que esto se conseguirá mejor aún cuanto mejor conozcan los profesionales del cine las bases del pensamiento y la conducta.

Puede que sea este el momento de reivindicar cátedras comunes de “Psicología y Cine” si es que no existen ya. Es evidente que los estudiantes de ambas materias, los profesionales de las mismas y sus usuarios, saldremos todos beneficiados.

Saludos,

3 comentarios:

  1. hola julio
    Fundé una escuela de cine en Colombia, y durante 10 años dirigí diversos talleres de creación audiovisual. Hoy en día me estoy entrenando en las técnicas de machinima (hacer cine en mundos virtuales)y creo que mi trabajo se puede unir al de algunos otros para crear historias dentro de este universo.

    Podemos iniciar algo....

    Al peretz

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  2. Gracias por tu comentario Al.

    Las posibilidades de MACHINIMA me parecen muy interesantes, pero desconozco la técnica. Aunque la oportunidad de "iniciar algo" como tú dices me resulta muy atrayente.

    Ya me dirás qué se te ocurre y veremos las posibilidades de colaborar. Sabes que siempre estoy dispuesto a explorar iniciativas interesantes. Mándame un mail y lo tratamos o lo hablamos directamente en SL.

    Saludos.

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